Me
licencié en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y llevo más de veinte
años dedicada profesionalmente a la docencia.
La inquietud por seguir formándome en nuevas disciplinas del campo de la
actividad física y la salud, me llevó a estudiar y certificarme en el método
Pilates. Esto despertó una pasión que no había desarrollado aún, que es el
movimiento consciente y el entrenamiento funcional.
Es así como empecé a tener curiosidad también por el Yoga y es en el año 2005
cuando decido probar mi primera clase del estilo Ashtanga.
A
partir de ese momento, el yoga se convierte en algo fundamental en mi vida,
aportándome bienestar físico y mucha serenidad. Es entonces cuando comienzo a
recibir clases con distintos profesores y estilos y decido formarme como
instructora de Yoga.
Agradezco enormemente todo lo que me han enseñado mis profesores y la
dedicación y entrega que dan en cada una de sus prácticas. Eso ha sido y es una
inspiración constante para mí.