Desde la adolescencia sentí el yoga y la meditación como camino de vida. Esta inquietud por una mirada más allá de lo aparente, me llevó a profundizar en la práctica de yoga realizando durante nueve años diferentes cursos, talleres, seminarios (Hatha yoga y yoga Iyengar) especializándome varios años después en India donde continué la formación de Yoga terapéutico, ayurveda y meditación (Shivananda).