Originalmente de Elche
(Alicante), Nita Miralles ha hecho del mundo su hogar compartiendo su amor por
el Yoga allá donde va. Tras un episodio que supuso un antes y un después en su
experiencia vital, decidió dejar atrás todo lo conocido y aventurarse a vivir
una vida más nómada. El Yoga es el centro de su universo desde hace más de
siete años.
Fascinada por la conexión en el
ahora entre el cuerpo y la mente sincronizados con la respiración. La práctica
de yoga le supone una experiencia diaria de libertad y desarrollo de
consciencia. Es volver a sentirse en estado puro. Compartir yoga es una de sus
pasiones junto con la escritura. Tras graduarse en ADE y Marketing en Holanda,
sumergida en el mundo empresarial desde niña, la escritura y la meditación se
convirtieron en pilares fundamentales sobre los que asentar su vida. Vivió
durante un año en Finlandia, en el cual comenzó a cultivar la paciencia y el
amor hacia sí misma mientras trabajaba en un puesto ejecutivo en una empresa.
Regresó de nuevo a España para llevar a cabo un proyecto hostelero, el cual
avivó su lado empresarial pero consumió el espiritual. Un nuevo camino se
iluminó y progresivamente fue recuperando la sintonía y conexión con su vida a
través del descubrimiento de Hatha Yoga. Finalmente, tras una serie de eventos
desafortunados tomó la decisión irrevocable de dejarlo todo y volar sin rumbo
aparente.
Su leyenda personal la llevó a
países como Nepal, donde hizo un voluntariado en un orfanato y pudo respirar el
oxígeno de las grandes cimas del mundo, India donde Ashtanga yoga conquistó su
alma y sólo entonces comenzó a comprender la profundidad y el interminable
viaje yógico , Myanmar le permitió sentir una paz infinita, o Tailandia, lugar
en el que decidió recobrar las riendas de su vida.
Siguiendo su corazón una nueva
etapa comenzó en Israel, donde vivió tres años completando su segundo curso de
Yoga bajo la enseñanza de Aryann Vedh; aprendió hebreo y escribió su primer
libro “¿La Injusticia de la Justicia?” el cual salió a la luz en 2012, y el
segundo está en camino.
En 2014 nació el proyecto de El
Reino de Nita, herramienta que utiliza para compartir su vida Yógica nómada.
Paradójicamente, el universo la llevó a los Emiratos Árabes desde la tierra
prometida, donde se asoció para abrir un centro de Ashtanga Yoga en Abu Dhabi
dando clases estilo Mysore. Sin embargo, ella no es apasionada de las grandes
ciudades y tras una temporada en el desértico Abu Dhabi, cogió la mochila y se
aventuró de nuevo a India, Tailandia y Laos.
Indonesia ha sido su última aventura asiática, y
agradecida vuelve a España unos meses a dar clases estilo Mysore, y talleres en
varias ciudades. A través de sus viajes sigue coleccionando experiencias que
enriquecen su práctica y ser. Mantiene un estilo de vida dinámico, saludable y
espiritual, enseñando y difundiendo la luz que todos tenemos.