DNS

Un DNS (Sistema de Nombres de Dominio) traduce nombres como amazon.com en direcciones IP, como 142.250.187.46, que los ordenadores usan para comunicarse. Sin DNS, tendríamos que memorizar largas secuencias numéricas. Es como buscar un libro en una biblioteca: no necesitas el número interno si puedes buscarlo por nombre.

Pero estas consultas al DNS pueden ser visibles para tu proveedor de internet o terceros. Para ocultarlas, puedes usar el navegador Tor, una herramienta que protege tu privacidad.

Tor funciona enviando tu tráfico por al menos tres nodos cifrados (entrada, intermedio y salida), como si tu conexión atravesara varias capas de una cebolla. Esto oculta tu identidad y tu ubicación, dificultando el rastreo.

Además, Tor cifra y redirige tus consultas DNS, impidiendo que tu proveedor sepa qué sitios visitas. También bloquea rastreadores y permite acceder a sitios ".onion", exclusivos de la dark web.

Entre sus ventajas: anonimato, privacidad y evasión de censura. Pero tiene desventajas: navegación más lenta, posible exposición si visitas sitios sin HTTPS, y restricciones en algunos servicios.

Tor es una poderosa herramienta para proteger tu actividad online, siempre que se use con responsabilidad.