Me considero una buscadora de mí misma desde que tengo uso de razón. Mis primeros contactos con el Yoga vinieron de la mano de mi madre, quien lo practicaba a solas cuando yo era tan solo una adolescente. Por casa siempre rondaba un antiguo libro sobre Yoga que no hizo sino avivar mis ganas de descubrir la grandeza que, intuitivamente, sabía se escondía detrás de la palabra Yoga. Sólo tengo palabras de agradecimiento y respeto hacia todas aquellas personas y circunstancias que en algún momento se cruzaron en mi camino, dejando un poso, una semilla, para que el Yoga se fuera convirtiendo en una constante en mi vida. El Yoga y su filosofía, totalmente inseparables para mi, fueron tomando forma y se instalaron tan profundamente en mi vida que decidí dar un giro de 180º. Dejé la moda y la publicidad a un lado para sumergirme de lleno en el estudio y la práctica de esta milenaria disciplina . Estoy certificada por la Yoga Alliance 500h.
Mi base se sustenta en el Hatha Yoga, Raja Yoga y el Yoga Iyengar. Aunque este último me ha servido para conocer la biomecánica de las asanas en profundidad, actualmente estoy sumergida de lleno en otros estilos de Yoga más dinámicos como Vinyasa y Vinyasa Flow. También profundizo cada vez más en estilos pasivos y meditativos como Yin Yoga y Restaurative.
Toda mi trayectoria se ve inspirada por el profundo amor que siento por la India y muchos lugares de Asia, lo que me lleva a menudo a viajar por sus tierras y a conocer más de lleno su historia, filosofía y fuertes tradiciones. Mi querido y gran Maestro Danilo Hernández sentó mis bases yóguicas. En mis viajes a India, Bali Thailandia, San francisco, Amsterdam y cantidad de lugares inspiradores he recibido enseñanzas de la magnética Meghan Currie, Deepeka Metha, Sri Prem Babaji, Tara Judelle, Carlos Romero, Tina Nance, Usha y otros maravillosos profesores. Actualmente estoy afincada en Bali, preparando retiros de Yoga.
Mis clases tienen como base aprender a conectar profundamente con uno mismo, partiendo de una verdadera toma de conciencia de todo cuanto sucede en el momento. Trato de guiar la práctica hacia una actitud de atención y de auto escucha que permite al alumno no solo llegar a una buena comprensión de la precisión y los detalles técnicos, sino a su vez, a fluir y profundizar cada vez más en el sentir convirtiendo la práctica en una verdadera meditación en acción.
Continúo una formación constante con maestros que me inspiran enormemente, maestros a quienes estaré eternamente agradecida por encender una luz en mi propio camino de búsqueda interior.
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