¿Quién era Mahavira?

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15 de enero de 2022

Mahavira fue el 24º y último Tirthankara de la religión jainista. Según la filosofía jainista, todos los Tirthankaras nacieron como seres humanos pero alcanzaron un estado de perfección o iluminación a través de la meditación y la autorrealización.

Son los dioses de los jainistas. Los Tirthankaras también son conocidos como Jinas.

  • Tirthankara - Aquel que establece las cuatro órdenes de la religión (monjes, monjas, hombres y mujeres laicos).
  • Arihant - Aquel que destruye sus enemigos internos como la ira, la codicia, la pasión, el ego, etc.
  • Jina - Aquel que vence a sus enemigos internos como la ira, la codicia, la pasión, el ego, etc. Los seguidores de Jina son conocidos como los jainas.

Mahavira nació en el año 599 aC como príncipe en Bihar, India. A la edad de 30 años dejó a su familia y su hogar, renunció a sus posesiones mundanas, incluida la ropa, y se hizo monje. Pasó los siguientes doce años en silencio y meditación para conquistar sus deseos y sentimientos. Pasó largos periodos sin comer. 

Pasó los siguientes treinta años viajando descalzo por toda la India y predicando la verdad eterna que había alcanzado. Atrajo a todo tipo de personas, ricos y pobres, reyes y plebeyos, hombres y mujeres, príncipes y sacerdotes, tocables e intocables.

Al final alcanzó la percepción perfecta, el conocimiento, el poder y la felicidad. Esta realización se conoce como Keval-jnana.

Organizó a sus seguidores en una orden dividida en cuatro clases: monje (sadhu), monja (sadhvi), laico (shravak) y laica (shravika). Más tarde se les conoció como los jainas.

El objetivo último de sus enseñanzas es lograr la liberación total del ciclo del nacimiento, la vida, el dolor, la miseria y la muerte para alcanzar el estado de felicidad permanente del Ser. Esto también se conoce como liberación, nirvana, libertad absoluta o Moksha.

Explicó que todo ser vivo (alma) está sujeto a la ley del karma, que registra las acciones buenas y malas. Bajo la influencia del karma, el alma se acostumbra a buscar el placer en el disfrute de las posesiones materiales. Esta es la causa de los pensamientos y acciones violentas, la ira, el odio, la codicia y otros vicios, que acumulan más karma.

Mahavira predicaba que la fe correcta (samyak-darshana), el conocimiento correcto (samyak-jnana) y el comportamiento correcto (samyak-charitra) eran clave para alcanzar la liberación.

La esencia del buen comportamiento de los jainistas se basa en los cinco votos que adoptan: 

  • No violencia (Ahimsa) - No causar daño a ningún ser vivo.
  • Sinceridad (Satya) - Decir siempre la verdad.
  • No robar (Asteya) - No tomar nada que no se les haya dado.
  • Castidad (Brahmacharya) - Abstenerse de buscar el placer sensual.
  • Renuncia a las posesiones y desapego emocional (Aparigraha) 

Estos votos son esenciales en la vida de los jainistas. Los monjes y las monjas observan estrictamente estos votos, mientras que los laicos intentan cumplirlos en la medida en que su estilo de vida se lo permite.

A la edad de 72 años (527 aC), Mahavira falleció y su alma purificada abandonó su cuerpo y alcanzó la liberación completa. Se convirtió en un Siddha, una conciencia pura, un alma liberada, viviendo eternamente en un estado de felicidad completa.

En la noche de su salvación, sus seguidores celebran el Festival de las Luces (Dipavali) en su honor.

Las enseñanzas de Mahavira

La fuerza espiritual y la grandeza moral de las enseñanzas de Mahavira impresionaron a las masas. Hizo que la religión fuera sencilla y natural, liberándola de complejos rituales. Sus enseñanzas reflejan el impulso natural hacia la belleza interior y la armonía del alma.

Mahavira enseñó que "la entidad viviente no es sólo una integración de carne y hueso, sino la morada del alma que posee potencialmente la percepción perfecta (Anant-darshana), el conocimiento perfecto (Anant-jnana), el poder perfecto (Anant-virya) ) y la dicha perfecta (Anant-sukha) ".

El mensaje de Mahavira representa la libertad y la alegría espiritual de los seres vivos. Mahavira consiguió erradicar del intelecto humano la concepción de Dios como creador, protector y destructor. También denunció la adoración de dioses y diosas como medio de salvación.

Enseñó la supremacía de la vida humana y destacó la importancia de mantener una actitud positiva hacia la vida. Mahavira también predicó el evangelio del amor universal, subrayando que todos los seres vivos, independientemente de su tamaño, forma y nivel de desarrollo espiritual, son iguales y deben ser amados y respetados. El jainismo existía antes de Mahavira y sus enseñanzas se basaban en las de sus predecesores.

Mahavira fue más bien un reformador y propagador de un orden religioso existente y no el fundador de una nueva religión. Siguió las creencias establecidas de su predecesor, el Tirthankara Parshvanath, sin embargo reorganizó los principios filosóficos del jainismo para adaptarlos a su época. También predicaba cinco grandes votos, mientras que Parshvanath predicaba cuatro grandes votos. En cuanto al progreso espiritual, Mahavira creía que los hombres y las mujeres estaban en el mismo nivel.

El atractivo de la renuncia y la liberación también atraía a las mujeres. Numerosas mujeres siguieron el camino de Mahavira y renunciaron al mundo para buscar la felicidad final. Unos siglos después de la iluminación de Mahavira, el orden religioso de los jainas (Sangha) se hizo mucho más complejo. Surgieron diferencias en algunos puntos menores, aunque no afectaron a las doctrinas originales predicadas por los Tirthankaras.