La ciencia está otorgando al intestino un papel decisivo en el sistema nervioso, situándolo como director de la orquesta neuronal. Veremos cómo se comunican intestino y cerebro.
[Música] [Sonido] en el año 2011 se publicó un estudio en una revista científica muy prestigiosa que mostraba que la microbiota influía en la cognición y del comportamiento este estudio que estaba realizado con ratas un estudio animal mostraba que cuando unas ratas disfrutaban de una microbiota que era saludable pues tenían factores de crecimiento neuronal procesos de aprendizaje regulación de su conducta que era pues sana normal saludable sin embargo cuando estos animales se les interfería y se les alteraba su microbiota se producían alteraciones en el aprendizaje por ejemplo se oponían a los animales en un entorno donde tenían que aprender a buscar su propia comida estos animales no sabían en reconocer el camino tenían comportamientos sociales es decir el comportamiento entre ellos bastante alterados entonces se llegó a la conclusión a empezar a preguntarse en el mundo de la neurociencia si realmente la microbiota el intestino tenía algo que ver con nuestra conducta osea con procesos pues tan elevados no como podría ser la atención la memoria la regulación de nuestra conducta pero sobre todo empezó a dar pistas de uno de los he grandes descubrimientos y era que la microbiota tenía mucho que decir en nuestro comportamiento social a partir de ahí es donde se empezó a replantearse la microbiota tenía un papel en el sistema nervioso que no solo fue pues bioquímico es decir que no sólo fuese que influyera en la regulación de los neurotransmisores o que favoreciese pues los procesos por los cuales pues se desarrolla la actividad neuronal sino se empezó a replantear si realmente la microbiota influye directamente en la respuesta de nuestro cerebro es decir que nuestro cerebro haga una cosa frente a otras que se activen más unas zonas frente a otras en comportamientos pues son muy elevados como es por ejemplo el aprendizaje la atención y el percibir al otro entonces a partir de ahí pues empezó a estudiar lo que es la interacción entre el intestino y el cerebro no sólo desde él punto de vista de la bioquímica no solo considerando la microbiota intestinal sino considerando como la actividad que genera nuestro intestino y nuestro estómago la actividad eléctrica que generan constantemente estaba relacionada con la actividad electromagnética que produce nuestro cerebro los experimentos que se empezaron a llevar a cabo pues consistían en medir en las personas medir la actividad eléctrica medir qué pasaba con la actividad neuronal del cerebro de las personas cuando estaban realizando tareas y medir simultáneamente la actividad eléctrica del estómago y del intestino lo que se vio fue un resultado que al principio pues fue muy llamativo y es decir que fue muy muy debatido hubo mucha resistencia a aceptarlo porque porque lo que se demostraba en estos estudios era que la interacción el intestino y el cerebro y va más desde el intestino hacia el cerebro que del cerebro hacia el intestino lo que demostraron estos investigadores en conceto esto fue un grupo he de la universidad de parís liderado por la profesora Katherine bolon Madrid que demostraba que la energía electromagnética los campos electromagnéticos que generan nuestro estómago y nuestro intestino están en constante comunicación y lo que hace lo que la relación que hay desde el intestino hasta nuestro cerebro se basaba en modular el lenguaje de nuestras neuronas lo que descubrieron estos investigadores era que la actividad eléctrica del intestino moldea regula la cantidad de oscilaciones alfa que se producen en nuestro cerebro las oscilaciones alfa es son es el lenguaje más usado por nuestro cerebro sabemos que nuestro cerebro las neuronas que emiten disparos eléctricos cada cierto tiempo pa pa pa y que lo hacen de forma periódica lo pueden hacer hasta en cinco lenguajes diferentes el lenguaje prioritario de nuestro cerebro es el que llamamos el ritmo alfa que es aproximadamente que las neuronas emitan hasta entre 8 y 10 impulsos eléctricos por segundo el lenguaje neuronal es la forma que tienen las neuronas de comunicarse entre sí es decir neuronas áreas del cerebro que están distantes para comunicarse empiezan a hablar por así decirlo en el mismo lenguaje y esto permite una sincronización las oscilaciones alfa como digo son las predominantes pero sobre todo tienen un papel esencial en nuestro bienestar las oscilaciones alfa lo que hacen cuando aparecen en nuestro cerebro es que nos permiten sostener la atención las oscilaciones alfa se han interpretado como si tuviésemos en el cerebro señales de stop que permiten frenar las interferencias que vienen tanto del mundo exterior como de dentro del cuerpo por ejemplo imaginar que nosotros estamos ahora atendiendo a este vídeo que vosotros estáis viendo estamos atendiendo a un proceso de lectura estamos realizando una tarea cualquiera yo tengo que sostener mi atención en la tarea que estoy realizando para ello necesito tener una actividad en la corteza frontal que sea fuerte esta parte de mi cerebro tiene que estar activa tiene que estar fuerte para que yo mantenga sostenga esa actividad pero ese mantenimiento ese reforzamiento de la actividad frontal se ve acompañado de un coro de neuronas que empieza a disparar descargas eléctricas con un ritmo alfa po po po po a aproximadamente unos 8 o 10 disparos por segundo cuando aparecen esas ondas en el cerebro que empiezan a aparecer por la parte de detrás y se van propagando se van propagando por la parte de delante es como si fuésemos desplegando en nuestro cerebro señales de stop que permiten que las interferencias tanto internas como externas queden aparte y yo pueda estar manteniendo mi proceso de atención por eso el estudiar qué es lo que hace que aparezcan esas oscilaciones alfa o no del cerebro es uno de los temas más importantes de la neurociencia porque hay personas que tienen más ondas alfa y otras tienen menos porque hay procesos que nos despiertan más ondas alfa o menos pues lo que hizo este estudio de la universidad de parís fue demostrar que las ondas alfa que aparecen en nuestro cerebro parecen estar muy moduladas muy reguladas por la actividad del intestino entonces fijados esto para el mundo de la neurociencia fue completamente revolucionario por eso os digo que no fue nada fácil que se aceptase porque era reconocer que el cerebro se había afectado por otros órganos que no es sólo el cerebro y era pues también reconocer que la cognición no sólo estaba ubicada o no sólo se involucra la actividad de nuestro cerebro involucra también la actividad de otros órganos como es en concreto la actividad del intestino entonces la actividad de esta actividad que nosotros observamos en el intestino que está muy relacionada obviamente con la microbiota intestinal modula la respuesta de nuestro cerebro es decir la capacidad que nosotros tenemos de prestar atención a algo también se ve influenciada por el intestino está una de las repercusiones que tenía de las implicaciones que nosotros pues podríamos encontrar en ello es que cuando nosotros queremos cultivar ciertos estados mentales por ejemplo la meditación por ejemplo el control de la atención no solo tenemos que prestar atención o dar cuidado lo que son los procesos puramente cognitivos o puramente intelectuales lo que siempre hemos sido como mente para cuidar la mente también hay que cuidar el cuerpo para poder controlar los procesos cognitivos como es la atención y la memoria también tenemos que controlar todo lo que es nuestra actividad intestinal entre lo que incluye pues el ejercicio físico la ingesta de medicamentos la contaminación y sobre todo la dieta y esto es uno de los resultados que mostraba la relación que va desde el intestino hacia el cerebro pero recientemente hace dos años salió otro estudio que demostraba que también hay un control desde cerebro a intestino ya que era muy importante no porque las áreas del cerebro que estaban involucradas en controlar lo que estaba pasando en el estómago y en el intestino eran zonas prácticamente frontales qué significa esto pues las implicaciones y con eso acababan he los investigadores de este artículo no acababan su trabajo diciendo esto abre la puerta a tratamientos que no sean farmacológicos para las alteraciones estomacales e intestinales porque porque la corteza frontal si es la corteza frontal la que está involucrada en el control del estómago y del intestino podemos por ejemplo trabajar la atención por ejemplo la meditación que fortalece la corteza frontal tendría como consecuencia una regulación de los procesos que pasan en nuestro sistema entérico en nuestro sistema digestivo esto pues que fue un estudio anatómico que se publicó una revista pues científica muy prestigiosa pues daba pie a una de las cosas que se había observado no y era es que porque programas basados en la meditación en la regulación de la atención pues podrían ser aplicados por ejemplo a trastornos digestivos lo que nos dice hoy la neurociencia en lo que es la relación directa entre el intestino y el cerebro es que hay una gran conexión del intestino hacia el cerebro el intestino modula pues la actividad eléctrica de nuestro cerebro hace que las neuronas puedan hablar en un idioma frente al otro nuestra microbiota regula la producción de neurotransmisores de nuestro cerebro como veremos eso tiene muchísimas implicaciones clínicas que son los neurotransmisores los neurotransmisores son aquellas hormonas que las neuronas se intercambian cuando se comunican entre sí siempre se les ha conocido como las bases químicas del pensamiento son los paquetes de información que se pasan de unas neuronas a otras que tengamos un déficit de cierto neurotransmisor pues nos puede provocar hasta episodios por ejemplo de depresión aguda sin llegar a niveles clínicos un déficit por ejemplo en el neurotransmisor de serotonina nos produce estados de ánimo apáticos estados bajos anímicamente hoy en día lo que sabemos es que ese neurotransmisor que es la serotonina en un 90% aproximadamente se produce en el intestino entonces fijaros cómo a través del estudio de la bioquímica del intestino y a través del estudio de la electricidad del intestino vemos una relación directa que va desde el intestino hacia crerebro con esto que queremos decir pues que cuidar nuestra salud mental cuidar nuestro bienestar también pasa por cuidar todo aquello que regula nuestra microbiota cómo es la dieta cómo es el ejercicio físico cómo es la ingesta de medicamentos cómo es vivir en entornos con una contaminación elevada y las relaciones sociales pero no sólo es el intestino un poco el que pues modulan nuestros estados emocionales se le hayan llegado a llamar al intestino el regulador del estado de ánimo sino que la mente nosotros conscientemente trabajando el ser consciente de algo trabajando la atención también podemos controlar la actividad de nuestro intestino y una de las cosas que yo creo que nos está diciendo todo este campo de la neurociencia que relaciona el cerebro con el cuerpo entero es que las relaciones siempre van en las dos carreteras hay una carretera no que es más inconsciente más precognitiva que viene del cuerpo que es la interocepción que nos hace qué vivamos pues las emociones como surgen de nuestro cuerpo pero a la vez la neurociencia también está demostrando que hay una vía más mental más intencional que va de arriba hacia abajo es decir del control mental de lo que pasa en el cuerpo para mí lo que nos dice la neurociencia hoy en día es que mente y cuerpo son inseparables son las dos caras he de la misma moneda y que separarlas pues no es más que yo creo que una una ficción he científica [Sonido]
Audio:
Subtítulos:
¿Por que el cerebro escucha el cuerpo?
Decisiones ¿Cuerpo o Razón?
La postura corporal y nuestra mente
¿Qué es el estrés y la ansiedad?
La influencia de la respiración - Cerebro
Microbiota intestinal
Dieta y salud mental
El silencio del cerebro: la calma mental
¿Qué nos hace infelices?
El intestino: nuestro primer cerebro