La apertura emocional se refleja de forma física y mental. Las emociones están presentes en muchos puntos, como la frente, los ojos, la boca, la barbilla, el pecho a la altura del diafragma sobre todo. En esta sesión vamos a crear espacio, a dejar que la energía fluya, a que tu cuerpo se conecte a través de los chakras y que esa vibración resuene de pies a cabeza. Te ayudaremos a sentir el movimiento y a abrir bien la zona del pecho para que así puedas sentir realmente la tranquilidad de cada apertura. Te sorprenderás porque vas a sentirte de nuevo. Todas las sensaciones aflorarán desde el interior hacia fuera. Sentir las emociones te hará pleno.
Hola, mi nombre es Silvia Jaén
Quiero darte la bienvenida a la sesión que vamos a dedicar hoy, a abrir tus emociones
Cómo sabes, las emociones están reflejadas en
a lo largo de todo nuestro cuerpo
en diferentes puntos
Especialmente barbilla, pecho, sobre todo a la altura del diafragma
y hoy vamos a dedicar un tiempo, a crear espacio en esta zona, a sentir el movimiento, y abrir bien el pecho, para que así puedas sentir realmente la tranquilidad
La paz
y la apertura
El sentirte de nuevo
El que todas esas
esas sensaciones afloren desde dentro, hacia fuera
Así que te propongo primero, que empecemos con las piernas cruzadas, sentada sobre las nalgas, con las manos sobre las rodillas y, enderezando bien tu columna
Deja poquito a poco, que el cuerpo se estabilice
que encuentres un momento ahora
Siente como estás sentado sobre las nalgas, como tus piernas están cruzadas
Pasivas
Y tus manos cómodamente sobre las rodillas
Endereza tu columna
Ayúdate una inspiración profunda para estirarla un poquito más e intenta poquito a poco, ir cogiendo esa movilidad de la respiración, dándote cuenta, de cómo se mueve
En un principio será un poquito más lento menos profundo, pero poco a poco a medida que vayas insistiendo, esa respiración se va a hacer más amplia y entonces, podrás sentir bien el movimiento en tu diafragma
Muy importante que mantengas ahí la atención, durante la sesión
Que puedas sentir como se expande con la inspiración
y por lo tanto como se mueven tus costillas, la piel
que está por encima de tus costillas
Y dejar espacio
un espacio muy claro
Desde el centro del pecho, hacia fuera
Conecta
con tu cuerpo
Siéntelo
Y sobre todo, adopta una
posición de
de dejarte estar
Qué poquito a poco, vaya
aflorando todo aquello que está dentro
Confía en que puede ir saliendo
Y deja que la respiración te ayude a ello
Cada vez, siente más movimiento
en tu respiración
Pon más conciencia en ella
Insiste más y más en sentirla
Es un buen aliado
para calmar
para soltar
Sobre todo, déjate estar
Deja que todo lo que tenga que suceder, suceda y fluya
Confía
y respira
Intenta mantener a lo largo de todas la sesión, la atención puesta en cada movimiento, en cada gesto y que le acompañe una respiración profunda
y consciente
¡Muy bien! Ya despacito vas abriendo tus ojos
Y vamos a empezar
Para eso nos vamos a poner de pie
Te pones de pie
dejas los pies, paralelos entre sí y
vamos a llevar la atención, especialmente a la zona superior del cuerpo
Vamos a sentir y a empezar a mover los hombros
Una zona en la que normalmente se acumulan también, muchas emociones, ya sea
lo que sea
en tensión
produciendo una subida de los hombros y generando aquí, una tensión que no va a hacer
o mejor dicho, que va hacer que no expreses tus emociones
Que se queden de algún
de alguna manera reflejadas en un punto sin que puedan salir
Lo que vamos a conseguir con el movimiento de los hombros, es poder relajar toda esa zona, para que así, cualquier tipo de emoción sea tristeza
cansancio
alegría
vayan saliendo y pudiéndolas expresar
Así que para eso, vamos a hacer círculos muy grandes
Todo lo grande que puedas hacia atrás
¡Eso es! Ahí si entiendo cómo vas descargando toda esa zona y, acompañado con la respiración
Al inspirar, elevas tus hombros y al espirar, los bajas
Bien
paramos en el centro y haces lo mismo hacia delante
¡Eso es! Y lo mismo
Al inspirar, suben y al espirar, bajan
Muy bien
¡Bien! Ahora, con la mano derecha vamos a coger la muñeca izquierda y tiras de ese brazo hacia el lado contrario, dejando la cabeza suelta
Mantén las piernas firmes y lo que vamos a conseguir con esto, es generar espacio en toda la zona
del trapecio y el omóplato
Así que, tira lo que puedas, como si fueras a sacar el hombro de su sitio
Lleva la respiración ahí donde sientas
que se está estirando esa zona y mantén la inmovilidad en la postura
despacito vuelves y haces lo mismo pero con el otro brazo
Tiras
Dejas la cabeza caer
Las piernas continúan muy firmes y
vuelves a sentir ahora en este omóplato su estiramiento
en la zona del trapecio
Mientras respiras profundo
y vuelves
Eso es
Ahora, en la misma posición sin olvidar que los pies y las piernas están activos, entrelazas los dedos de las manos, miras en calma
hacia delante y poquito a poco, ve estirándolos hacia el cielo
Tira bien de las manos hacia el cielo, como si quisieras tocarlo y observa como empiezas ya, a tomar un poquito más de contacto con el diafragma
Va a subir
y vas a sentir que el vientre se alarga, siempre y cuando los brazos se estiren completamente hacia el cielo
Aprovecha ahora esta expansión del diafragma para inspirar profundamente
Y manteniendo los brazos muy estirados, los bajas
hacia los lados y ligeramente hacia atrás y entrelazas
los dedos de tus manos por detrás de tu espalda
Desde aquí, tira de las manos hacia el suelo y hacia la pared que tengas al fondo
Todo lo
Todo lo que den de sí tus hombros
Eso y vuelve a sentir ahora
la expansión del diafragma
Acompáñalo con una respiración profunda, si no, no vamos a poder llegar a esas zonas en las que normalmente existe un cierto bloqueo
La respiración va a hacer que esos pequeños nudos vayan soltándose
Y así, puedan
Fluir
Y expresarse
tus emociones
Respira
Muy bien, despacito
Sin perder esa apertura en el pecho y en el diafragma, vamos hacia delante, como si quisieras llegar antes con el pecho que con tu cabeza hacia el suelo
Y todo lo que den tus brazos, hombros, de si
llévalos por encima de tu cabeza
¡Eso es! Poquito a poco
con la espiración
ve moviéndolos más hacia el suelo
Inspirando
vuelves
¡Eso es! Sigue tirando de tus brazos, hacia atrás
¡Eso es! Sigue tirando de ellos, hacia el suelo, hacia la pared que tienes al fondo, intentando que el diafragma
el pecho se habrá mucho más
Y, recuerda que la respiración tiene que ser profunda y constante
Y despacito, vas bajando los brazos
relajas un poquito
Tomas un par de respiraciones profundas
Y, observa ya, como esta zona empieza a tener un poquito más de movilidad
Disfruta de cada inspiración, de cada espiración
Conecta con las sensaciones
Observa como toda la zona, también de tus hombros que han tenido ya más movimiento, están más
relajados
¡Muy bien! Ahora, vamos a hacer como una especie de candado con las manos, colocándolas por encima y si tus hombros te los permiten
te lo permiten, un poquito por detrás de tu cabeza
Vamos a hacer un movimiento con los brazos hacia un lado y hacia el otro, pero intenta que el movimiento prácticamente no venga desde el hombro, sino más bien desde el omóplato
Quiere decirse
que el movimiento va a ser
muy lento
Si fuera rápido
si fuera desde el hombro, haría algo así
Vamos a intentar hacer un movimiento más consciente, despacito
notando como el pecho, una vez más, se abre
y como a su vez, evidentemente, estás trabajando tu zona dorsal
Respira profundo
Siente tu respiración
y deja que cada vez fluya más
Paras en el centro y cambias el agarre de tus manos, para repetir
Llevas los brazos lo más atrás que puedas, y poquito a poco, vas moviendo desde los omóplatos
Movimientos muy lentos
Y bajas
tus brazos
¡Muy bien! Dejas que se relajen un poquito, a los lados de tu cuerpo
Toma de nuevo ese par de respiraciones profundas
y, deja que la espiración también sea muy larga
una espiración que arrastre todo lo que hay dentro o se encuentra
Conecta contigo
Siente en cada momento que estás ahí
moviendo el cuerpo, liberando
y la respiración siempre ayudándote
Vamos a elevar ahora
el brazo derecho hacia el cielo, y lo vamos a llevar por detrás, apoyando la palma de la mano en la espalda, de esa manera
Y el brazo izquierdo lo llevas por detrás, sujetando los dedos entre sí, haciendo un gancho con ellos
Si no llegas a coger tus manos, puedes ayudarte de un cinturón, para hacer de nexo de unión entre una y otra mano
Ten cuidado en no forzar el hombro
Una vez hecho esto, tira un poquito del codo derecho hacia el cielo y del codo izquierdo hacia el suelo
Mantén
tus pies y tus piernas activas
y deja
que la postura vaya creciendo hacia el cielo
Mueve la respiración y observa el diafragma casi sintiéndolo en toda su dimensión
Relaja el cuello
y la garganta
Y siempre intentando
hacer todo desde un gesto amable
Suave
Dejándote estar, y dejándote llevar por la sensación
por la respiración
Intenta
que la cabeza no se meta por medio
sentirte
¡Muy bien! Poquito a poco
vas bajando primero, tu brazo izquierdo
Luego tu brazo derecho lo estiras hacia el cielo y baja por un lado
Hacemos lo mismo con el otro brazo
Subes el izquierdo y la palma de la mano, se va a apoyar en tu espalda
El derecho, por detrás y por debajo, enganchándose los dedos entre sí
¡Muy bien! Mantén los pies y las piernas firmes
Probablemente, a lo mejor notes diferencia entre un lado y otro ya que
cada lado del cuerpo es un mundo
Hay más flexibilidad en un hombro que en otro
Quizá para el anterior no necesitabas cinturón y en este sí lo tienes que utilizar
No pasa nada
Lo coges
¡Eso es! Y comienzas a hacer la postura
a ubicarte
en la Asana
Tira del codo izquierdo hacia el cielo y del derecho al suelo
Y, lleva la atención a tu respiración, una y otra vez
Y siente como con la espiración profunda
si hubiera alguna molestia
en cualquiera de tus hombros
siempre y cuando no vayas a hacerte daño, deja que se vaya la tensión
Es una zona dónde también se acumula mucha emoción
en cualquiera de esos movimientos
en rotación, en estiramiento, en extensión
Deja que ahora vaya soltándose
Relaja con la espiración
y despacito, sueltas primero tu brazo derecho
Lo relajas
Tu brazo izquierdo lo estiras
y baja
Un par de respiraciones profundas
y sueltas el aire
Al inspirar siente la apertura del diafragma
como ya va fluyendo de manera más clara
Y con la espiración
suelta lo que ahí pueda encontrarse
Vale, vamos a continuar
Esta vez con los pies juntos vamos a separar brazos
piernas
Deja tus pies paralelos entre sí
¡Eso es! Una vez aquí, vamos a llevar las palmas de las manos mirando al frente, intentando que el codo y el hombro queden en la misma línea
Pero eso sí, si puedes y sin crear tensión, lleva los codos y hombros bien atrás
Una vez más, centra toda tu atención en esta zona, y una vez que lo tengas llevas ahí tu respiración
Una respiración profunda, que sientas que está ahí
que te acompaña
Giras
tus pies
El izquierdo hacia dentro y el derecho completamente hacia fuera
Y, llevándote los codos y hombros bien atrás, sintiendo que la apertura llega desde el esternón
poquito a poco, te vas a inclinando
sobre tu pierna derecha
Continúa con el brazo superior de esa manera
deja que poquito a poco, vaya abriéndose más el pecho
E intenta, que el costado superior, esté siempre dentro
Inspirando, estiras el brazo y vuelves
al centro
Vale
Volvemos a llevar los brazos de la misma manera que antes, para girar los pies al otro lado
Con los pies y las piernas muy firmes, diriges
codos, hombros
bien atrás
Y podrás sentir la apertura aquí de nuevo, ¿Verdad? Muy bien
pues sigue llevando ahí tú respiración, y poquito a poco
vas
alargándote, alargándote
hasta sujetar tu pierna
El brazo de arriba lo dejas como estaba, y ve
abriendo más
hombro y codo
Cuidado con el costado superior
Hacia dentro
Y ve
Estiras el brazo
Inspirando, vuelves
Giras los pies, y juntándolos
hacemos "Tadasana" Y, vamos a hacer un "Tadasana" un poco más exagerado de lo habitual
Lleva los hombros bien atrás, y los brazos llévalos lo más atrás que puedas y comprueba cómo el vientre, se alarga
se hunde
mientras el pecho se abre
y se expande
Intenta dedicar más amabilidad a la postura por dentro, más soltura
Más calma
Disfruta de lo que estás haciendo
y deja que con la espiración, pueda
salir lo que sientes
y lo que observas en este momento
Y aflojas
Bueno, seguro que ya hay mucho más espacio arriba, más conciencia
Hay que continuar respirando
Y ahora, nos vamos a sentar
Nos vamos a poner sentado sobre los talones, con los pies
y las rodillas juntas
Recuerda que si hay alguna molestia en las rodillas o en los empeines, siempre puedes utilizar una manta para poner debajo
Y, una vez hecho esto, entrelazas los dedos de las manos, por detrás de la espalda, tal y como hacías antes cuando estábamos de pie
¡Eso! Y, una vez hecho esto, poquito a poco, vamos a llevar los brazos hacia el suelo
Y mientras que los hombros te lo permitan, tira de ellos
hacia arriba
Eleva bien el tronco
y poquito a poco, ve llevando tu columna, ligeramente atrás, no demasiado
Moviendo tu respiración
siente de nuevo
toda la zona superior
Diafragma
pecho
clavículas
y hombros
Y despacito
¡Vale! Continúas con tus pies juntos
Las rodillas un poquito separadas entre sí, y vamos a ir hacia atrás con las manos
Una vez aquí, intenta primero apoyarte sobre las yemas de los dedos y en función de lo que tú columna te permita, puedes ir apoyando las palmas de las manos o incluso el antebrazo
Y hecho esto, primero, empezamos por las yemas de los dedos
Con esto, conseguimos
generar
mucho más estiramiento de la columna y mas forma en ella para la extensión
¡Eso es! Intenta no
derrumbarte en la postura, no caerte, sino impulsarte con las manos, llevar los omóplatos hacia el pecho, y el pecho hacia el cielo
Y ahí
siente cada inspiración
Cada espiración
Podemos apoyar las palmas de las manos y seguir dirigiendo el pecho hacia el cielo
Puedes soltar tu cabeza si estás más cómoda
tal cual
íbamos, te incorporas
Sentada en la posición de "Vajrasana" en la postura normal, coloca las palmas de las manos mirando al cielo
Dirige el sacro hacia los talones y, endereza tu columna
Observa como ya tiene más ligereza
La respiración se mueve de forma
más natural y clara
Inspira
cada sensación
cada cambio
que vayas sintiendo
Y espira
soltando, todo lo que sobra
todo lo que no debe estar dentro
Recréate unos instantes en eso
Siente eso
Y recuerda
muy importante
relaja el rostro
Suelta por dentro
Relaja tu mandíbula
Y siente, el placer
de sentirte
Nos vamos a sentar hacia cualquiera de los lados, para tumbarte sobre la espalda
Una vez aquí, antes de hacerlo, coloca las manos debajo de las nalgas
todo lo que puedas hacia el pie
¡Ahí! Todo lo que puedas
¡Eso es! Y una vez hecho esto, vas apoyando un codo
Apoyas
el otro en el suelo, y estiras tus piernas
Una vez que estás aquí, junta los codos todo lo que pueda, entre sí
Y, con las piernas y los pies activos
empiezas a estirar tu columna desde el pubis
Siente como se aleja
el ombligo del pubis, yéndose hacia el esternón
Y apoya la parte alta de tu cabeza, sobre el suelo, sin dejar peso en ella
Alarga el vientre
Y deslizando
la cabeza sobre el suelo, sacas las manos, llevas las rodillas hacia el pecho, para abrazarlas y
suavemente te metes hacia un lado y hacia el otro
Suelta tu espalda baja
suelta toda tu espalda en general
Dale un masajito
hacia un lado
y hacia el otro
Disfruta también de esto
Siente como la espalda esta mucho más en calma y ligera
Una zona
en la que evidentemente
en la que más
se cumula la emoción
Ya sea en la columna posterior o frontal
en la parte baja de tu espalda
zona lumbar
Deja que vaya ablandándose físicamente
para que luego puedas
desbloquear a niveles más sutiles
Soltar
Mueve tus rodillas
haciendo círculos en el aire
Deja los movimientos salgan
tal cual los necesites
No hace falta ahora, que me sigas a mí
Siente el movimiento del cuerpo
tal cual apetezca
y te lo pida
Respira, eso
Mueve tu cabeza
lo que surga
Y ya vamos a parar
En el centro, toma un par de respiraciones profundas
Y
suelta el aire
también de forma profunda
Recreándote
Dejas una pierna en el suelo y luego la otra
Estirándolas, te aseguras
que estés recto
Eleva tu cabeza para comprobar que así sea
La dejas de nuevo sobre la esterilla
y, colocas
tus manos en "Savasana", a los lados del cuerpo
Toma un par de respiraciones profundas
Al inspirar, llénate de todo lo bueno
Y al espirar, deja que salga todo lo que sobra
Deja que tu cuerpo y la respiración se expresen
Luego ya, te instalas en una respiración
completamente natural
normal
Afloja toda la estructura de tu cuerpo
cabeza
los hombros, los brazos y las manos
abandónalos
Relaja tu espalda
Y permite que el vientre, se hunda
Las piernas
los pies
completamente relajados
Todo tu cuerpo se relaja
todo el cuerpo
Relax
Lleva la atención a tu respiración
Haz unas cuantas respiraciones profundas
Para volver a sentir
de nuevo, todo el cuerpo
Haz movimientos lentos
suaves
Siente el movimiento de los dedos de tus manos
de tus manos
de tus pies
Y así, progresivamente
ve despertando tu cuerpo
Haciendo lo que necesites
Lo que te apetezca y lo que te pida, en este momento
Dobla tus piernas
Poquito a poco, gira
sobre tu lado derecho y haz una almohadita con tu brazo, para colocar la cabeza
Disfruta también, del momento de la vuelta
Déjate sentir
con esas sensaciones que ahora puedas tener
Permítete este momento
Cuando estés preparado y con la ayuda de sus manos, te vas incorporando para sentarte, como hacías al principio de la sesión
este momento
Déjate estar unos instantes
para acabar con tu sesión, pero para continuar
con todo eso que has podido sentir
dejar
que se fuera
Intenta, que todas esas sensaciones estén presentes a lo largo de tu día
Y sobre todo
Recuerda, hacerlo todo desde el disfrute, desde la sensación de sentirte
Muchas gracias por estar ahí
Deseo que tengas un buen día
Námaste
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