Feng Shui en casa

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28 de septiembre de 2020

El Feng Shui es un antiguo sistema filosófico y práctico originario de China que se utiliza para armonizar el entorno y mejorar la calidad de vida de las personas. La palabra Feng Shui significa "viento y agua" en chino, y se basa en la idea de que la energía vital (conocida como "chi") fluye a través de nuestro entorno y afecta nuestra vida de manera positiva o negativa.

El Feng Shui se utiliza para crear un entorno armonioso y equilibrado que favorezca el flujo del chi, lo que se cree que puede mejorar la salud, el bienestar, las relaciones, la prosperidad y el éxito. Se basa en la observación cuidadosa de los patrones y flujos de energía en la naturaleza y en el entorno construido, y utiliza principios de diseño y decoración para armonizar y equilibrar el chi.

Algunas de las prácticas comunes del Feng Shui incluyen el uso de colores, materiales, plantas, objetos decorativos y disposiciones de mobiliario específicos para mejorar la energía de un espacio. También se pueden utilizar cálculos y técnicas específicas para determinar la ubicación óptima de una casa o edificio, así como la colocación de elementos específicos dentro de un espacio. Si seguimos los consejos del Feng Shui podemos adaptar nuestra casa para que el Qi fluya en nuestro hogar.

Consejos del Feng Shui para tu casa:

  • Realiza una limpieza profunda de todas las estancias de tu casa, no te centres sólo en lo que se ve, los armarios tienen gran importancia porque en ellos puede quedar estancada la energía si no se cuidan correctamente en señal de que no se quieren arrastrar los problemas del año anterior. Pon especial atención en la entrada, es una zona clave, en ella tienes que tener objetos que te hagan sentir bien nada más entrar en la vivienda, también es muy positivo reflejar en ella tus sueños. Una casa ordenada y limpia son los mimbres para una vida más tranquila.
  • Revisa todas tus cosas, quédate sólo con lo que esté en buen estado y utilices realmente. Los objetos rotos o en desuso no dan lugar a que entren en tu vida cosas nuevas. Recuerda tirar viejos tickets o papeles acumulados que no sean necesarios. Ten cuidado también con los objetos nuevos que no forman parte de tu vida, regálalos o dónalos. No almacenes nada que no utilices.
  • Lava los textiles de tu hogar, sacude las alfombras y limpia a fondo los cajones y alacenas de la cocina.
  • Barre la casa de dentro hacia el exterior para sacar todo lo malo.
  • Presta especial atención a cada estancia, observa si te sientes cómodo en ella o si es práctica la forma en la que tienes los muebles colocados. Reorganiza todo lo que sea necesario para afrontar la nueva etapa teniendo claro lo que quieres y lo que no.
  • Presta atención a la colocación de la cama, es recomendable que esté situada en diagonal y opuesta a la puerta. Mejor si tiene cabecero y éste está apoyado sobre una pared en la que no hay ventana. Además, debes tener acceso visual a la puerta de entrada desde la cama.

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