Sexo anal como herramienta para alcanzar la divinidad

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28 de septiembre de 2020

El sexo anal siempre ha tenido un estigma en Occidente. Nos ha parecido durante muchos años una práctica pervertida e impúdica. Muchas de estas opiniones han sido alentadas por el desconocimiento o incluso la propia desinformación sobre la sexualidad.

La vinculación de la práctica sodomita con la homosexualidad y su estigma social o la perversión, acoso y prohibición de toda práctica sexual. Sin embargo, en algunas culturas orientales y desde tiempos ancestrales, se ha normalizado e incluso se ha mitifcado como el culmen del placer y espiritualidad.

Precisamente de esto va a tratar el post de hoy, «Sexo anal en el Tantra». En las prácticas relacionadas con el mundo del Tantra, la sexualidad está íntimamente ligada a la espiritualidad, y no puede entenderse la una sin la otra.

Hablando estrictamente de la fisiología, la zona anal tiene una gran profusión de terminaciones nerviosas (más de 5000). El punto sagrado, la glándula prostática o punto G para el hombre sólo es accesible por el ano. La magia que hace vibrar y que entra en comunión con la energía psíquica, sexual se encuentra en el coxis-zona sagrada y que, además es el punto (dentro del ano) donde confluyen dos sistemas nerviosos, el simpático y el parasimpático.

Fotograma obtenido de nuestro Curso sobre Tantra y sexo tántrico.

Para el Tantra, el sexo anal es una herramienta más para alcanzar la divinidad. Mediante la apertura de esfínteres anales de Shakti, que es la parte femenina del dios (la mujer), Shiva (el hombre) que es la parte masculina del dios, despierta directamente el kundalini. Entre la pared del recto y el coxis se ubica esta glándula de acceso sagrado.

Somos conscientes de como el yoga ha estimulado con la práctica de las Asanas el fortalecimiento de la misma. La dilatación de los esfínteres anales es una de las formas más rápidas y directas para estimular y activar esta glándula. esto tiene un efecto reflejo sobre las dos ramas del sistema nervioso que terminan en el recto y en el ano.

«El Tantra percibe el universo como un tejido donde todo se imbrica, todo se sostiene, todo actúa sobre todo»

André Van Lysebeth

Según el Tantra, la eyaculación dentro del ano alimenta la glándula Kundalini, facilitando el despertar de su fuego interno. Es importante recordar que este tipo de relación debe realizarse con preservativo, teniendo especial cuidado en la penetración así como una correcta higene. Si se hace de manera brusca se puede lastimar tanto a Shakti como el lingam.

Si ambos quieren, este tipo de relación puede ser sumamente placentera, además puede guiar hacia el despertar del Kundalini y la separación de la conciencia, del ego para entrar en armonía con todo el universo.

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