Masturbación en el tantra: técnicas de auto conocimiento

Contenido propio

11 de febrero de 2021

La sexualidad suele ir ligada a una dualidad . Tenemos la creencia de que el conocimiento nos llega a través del otro y es nuestra pareja la que tiene que nuestro cuerpo, así como nuestros gustos y preferencias. Como parte del camino del desarrollo personal para tener una vida plena es necesario tener en cuenta que el verdadero conocimiento llega a través de nosotros mismos, por ello es clave prestar atención a la  masturbación en el tantra .

Si hasta ahora no te has dedicado para observar tu cuerpo, sus necesidades y escucharte desde la individualidad tómate tu tiempo; sólo teniendo una vida sexual plena en solitario podrás disfrutar de ella en compañía. Emplea las armas que tienes a tu alcance y deja que tus manos exploren sin tabús.

El autoconocimiento en el tantra

¿Conoces cómo fluye la energía en tu cuerpo? ¿Sabes que prácticas te producen placer y cuales no? ¿Eres consciente de tus ritmos?

Aprender a meditar  es una práctica necesaria para establecer un vínculo con nuestro interior y elevar así nuestra sexualidad hasta cotas impensadas. No podemos ni debemos culpabilizar a nuestra pareja por las frustraciones que puedan surgir durante las relaciones, una vez interiorizado todo lo que debemos saber sobre nosotros mismos podremos guiar a otro para llegar al éxito. Si no sabes proporcionarte placer por ti mismo, ¿cómo esperas que lo haga otro?

Ser auto suficiente aumentará la seguridad en ti mismo y eso es algo que se proyectará hacia el exterior. Quiérete en todos los sentidos, es la mejor vía para que te quieran y para vivir plenamente sin necesitar al otro de forma insana. Depender de alguien externo a nosotros nos impide avanzar y seguir creciendo.

La masturbación siempre ha tendido a ser un asunto que hay que guardar en secreto y que debe realizar de manera rápida. Trátate con el mismo respeto que tratarías al otro, saber excitarse a uno mismo no siempre es tarea fácil, emplea tiempo para ello. Elige un lugar tranquilo, oculta los relojes y déjate llevar. Prepara la sala tal y como lo harías para disfrutar del sexo con tu pareja. Relaja tu cuerpo, suelta cada músculo y libera tu mente.

Emplea aceites y despierta todos tus sentidos a través de la música, luz de velas, olores que resulten excitantes, sabores o tejidos agradables. Todo tu ser entra en juego,  no te centres sólo en estimular tus genitales , si vas más allá descubrirás tus zonas erógenas y puede que hasta te des cuenta de que tu energía aumenta simplemente con un sonido, una respiración o un pensamiento.

Ya sea en solitario o en pareja, relájate, túmbate y permítete acariciarte sin prisa, despertando cada milímetro de tu piel, abriendo cada chakra y liberando tu chi. Emplea tus fantasías, deja que tu imaginación viaje y retorne con aquello que te haga vibrar, no cortes tus pensamientos y vuela con ellos. Muchas personas recurren a frenar sus fantasías impidiéndose experimentar con ellas.

Presta especial atención al  músculo pubocoxígeo  ya que está estréchamente ligado con la energía vital y sexual. Fortalécelo mediante los  ejercicios de Kégel  (contracción y relajación del suelo pélvico). El contraerlo durante la másturbación o la relación en pareja se incrementará notablemente el nivel de estimulación y placer.

Ten el cuenta que el recto es una zona con numerosas terminaciones y, por lo tanto, especialmente sensible. Si te atreves puedes investigar las sensaciones que te provoca su estimulación. Recuerda que solo debes hacer aquello que te apetezca, sin presiones, haciendo caso a tu cuerpo.

El orgasmo no ha de ser el fin último , vive el camino y aprende de lo que te vayas encontrando a cada paso. Para saber más, visite Televisión Consciente y apúntate a nuestro curso de tantra online .