¿Quién era Buda?

Contenido propio

07 de enero de 2022

Buda nació como Siddhartha Gautama en Nepal hace unos 2.500 años. Nunca pretendió ser un dios o un profeta. Sólo fue un ser humano que alcanzó la iluminación, comprendiendo la vida en toda su profundidad.

Siddhartha era hijo de un rey de un pequeño reino situado en la frontera entre India y Nepal. Su madre falleció a los 7 días de su nacimiento y su padre, lo crió con todas las comodidades y lujos, protegido de los sufrimientos y angustia del mundo.

A los 16 años, el padre casó a Siddharta con su prima Yasodhara y tuvieron un hijo.

Siddharta, cansado de la insatisfacción de la vida cortesana y las comodidades que eso conllevaba, decidió dejar atrás su vida lujosa para ir en busca de la sabiduría y la Iluminación. Abandonó el palacio para seguir el camino tradicional hindú de los sadhus. Estuvo en contacto con varios maestros de la india y se inició en diversas prácticas ascéticas. Éstas se basaban en la creencia de que se podía liberar el espíritu renunciando al cuerpo. Se sometió a numerosas privaciones con tal determinación que estuvo a punto de morir de hambre.

Sin embargo, aún no había logrado resolver el misterio de la vida y la muerte. La verdadera comprensión parecía aún lejana. Decidió abandonar el camino de las privaciones y miró profundamente en su corazón y en su mente; eligió confiar en su intuición y aprender de la experiencia directa. Se sentó bajo un árbol y juró no moverse hasta alcanzar la Iluminación. Después de 40 días, en la luna llena de mayo, Siddhartha alcanzó finalmente la liberación total, un estado de ser más allá de cualquier estado conocido.


Si la experiencia mundana está condicionada por múltiples factores -educación, psicología, opiniones, percepciones-, la iluminación es un estado no condicionado. Un Buda se libera de la codicia, el odio y la ignorancia y se caracteriza por la sabiduría, la compasión y la libertad. La iluminación aporta un conocimiento intuitivo sobre los aspectos más profundos de la vida y, por tanto, sobre la causa del sufrimiento humano, es decir, el problema que desencadenó su búsqueda espiritual.

Durante los siguientes 45 años de su vida, Buda viajó por gran parte del norte de la India, impartiendo sus enseñanzas. Sus enseñanzas se conocen en Oriente como el Buda-dharma o "enseñanzas del Iluminado".

Estuvo en contacto con todo tipo de personas y muchos de sus discípulos alcanzar la Iluminación. Sus discípulos, a su vez, enseñaron a otros, y de este modo sus enseñanzas se difundieron ininterrumpidamente hasta nuestros días. Buda no era un dios y nunca pretendió ser divino. Era un ser humano que, mediante una formidable disciplina del corazón y la mente, trascendió todas sus limitaciones. Afirmó que cualquier ser humano puede alcanzar la Budeidad.

¿Qué es el budismo y en que creen?

El budismo, doctrina o religión basada en las enseñanzas de Buda, no se centra en la devoción de ningún dios, sino en el desarrollo espiritual de cada individuo.

El budismo ve la vida como un proceso de cambio constante y el objetivo de sus prácticas es aprovechar este hecho. Esto significa que uno puede cambiar para mejor. El factor decisivo del cambio es la mente y el budismo ha desarrollado muchos métodos para trabajar la mente.

Lo más importante es que los budistas practican la meditación, que es una forma de desarrollar estados mentales más positivos caracterizados por la calma, la concentración, la conciencia y las emociones agradables. Gracias al mayor de conciencia que se obtiene en la meditación, es posible comprenderse mejor a uno mismo, a los demás y a la vida misma. Los budistas no pretenden "evangelizar" ni coaccionar a los demás para que adopten su religión, sino que tratan de dar a conocer sus enseñanzas a todo aquel que esté interesado.

Las Cuatro Nobles Verdades 

Representan posiblemente la formulación más básica de las enseñanzas budistas. Son las siguientes:

  • Toda la existencia es dukkha. La palabra dukkha se ha traducido como "sufrimiento", "angustia", "dolor" o "insatisfacción". Buda vio que la vida es una lucha y que no podemos encontrar una felicidad o satisfacción duradera en las experiencias de la vida. Este es el problema de la existencia.
  • La causa del sufrimiento es el deseo. La tendencia natural es pensar que nuestros problemas se originan en el exterior. Buda dijo que la raíz de estos está en nuestra mente. En particular, nuestra tendencia a aferrarnos a las cosas (o a alejarnos de ellas) no nos permite captar la verdadera esencia de la vida.
  • El fin del sufrimiento llega cuando se extingue el deseo. Dado que la causa última de nuestro sufrimiento está en nosotros mismos, la solución también está en nosotros. No podemos cambiar las cosas que nos suceden, pero podemos cambiar nuestras respuestas.
  • Hay un camino que nos libera del sufrimiento. Aunque Buda hace recaer la responsabilidad en el individuo, también enseñó métodos por los que podemos cambiar, como el Noble Óctuple Sendero.