En diversas tradiciones antiguas, sobre todo en aquellas que partían del matriarcado, encontramos 4 manifestaciones o aspectos de lo femenino: La Mujer Devota: incondicional compañera del hombre y que junto a él construye un proyecto entregándose por entero al compromiso, no desde la sumisión, sino desde su poder como mujer. La Mujer Seductora: seduce para que los hombres se abran a dejar entrar a Dios. Esta manifestación de la energía femenina es muy atractiva para el género masculino, a la vez que hace nacer los celos en ellos. La Mujer Madre: madre poderosa que impone orden y cuida de los hijos. Puede sanar hasta en situaciones de gran abatimiento; es inmensamente defensora de la luz, es la mujer que ayuda, lucha y defiende lo suyo, a su familia. Mujer Destructora: feroz y agresiva, inspira miedo por su crueldad y fuerza. Destruye la mentira y la ilusión para que vuelva a haber creación. Esta manifestación energética puede ser una gran benefactora del hombre, pues destruye su ego y sus pensamientos negativos. ¿Qué arquetipo predominará en tu esencia de mujer poderosa?
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La mujer en el mundo pagano
El pensamiento mágico
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Contexto histórico de la brujería
Siglo V-XII
Siglo XII-XV
Siglo XV – XVIII
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Los 4 elementos de la naturaleza
La importancia de lo femenino, la luna
Los vuelos de las brujas
El aquelarre/Sabbath
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