La importancia de Savasana o postura del cadáver

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28 de septiembre de 2020

Sin importar qué estilo practiques, Vinyasa, Yin Yoga, Ashtanga o cualquier otro, las prácticas de Hatha Yoga siempre cierran con un descanso llamado Savasana en el cual los alumnos están tumbados boca arriba.

¿Cómo hacer la postura de Savasana?

Antes de hablar de la importancia y la necesidad de Savasana o postura del cadáver , te explicamos cómo se realiza: tumbados boca arriba, con las piernas y los brazos ligeramente abiertos; los pies se dejan caer hacia los lados; las palmas de las manos miran hacia arriba para absorber energía y por último la cara está relajada: la frente está suave, los ojos y los labios están cerrados, pero los dientes no chocan: la mandíbula está floja. La respiración, tan importante en las clases y que en muchos estilos se realiza de manera controlada, se suelta y se deja fluir naturalmente.

¿Qué beneficios tiene la postura cadáver?

Normalmente a Savasana se llega un poco agitado, después de todo, se está culminando una práctica física, ya sea más o menos demandante y es difícil relajar la mente y el cuerpo, pero esto es precisamente lo que se busca. El propósito de Savasana es volver a la realidad de manera calmada, salir a lo que queda de día preparados para lo que viene.

No hacer Savasana o hacer uno demasiado corto te deja con el cuerpo y el pensamiento agitado. Como un niño que consumió mucha azúcar, demasiado rápido. Y como pasa con los niños, después del estado de euforia, viene uno de cansancio exacerbado. Por el contrario, un buen Savasana deja al alumno equilibrado, con energía controlada y no desbordada.

Contrario a lo que muchas personas creen: Savasana no es echarse una siesta. Por algo es la postura del cadáver y no del dormido. En Savasana, además de relajar el cuerpo y soltar las tensiones acumuladas en la práctica, es importante relajar la mente: no se trata de “poner la mente en blanco” como muchos piensan. Se trata de no enfocarse en ningún pensamiento, dejar que vengan y se vayan, como cuando cambiamos canales en la televisión buscando algo que ver, sólo en que en este caso, la meta no es encontrar nada.

Por último: recuerda que es bueno experimentar por carne propia. Todo lo que se vive se aprende mejor. Prueba por ti mismo cómo te sientes si no haces Savasana o si haces uno corto o uno largo. Aunque lo recomendado es 5 minutos para una práctica de 1 hora y 10 para una hora y media, lo mejor es que descubras por ti mismo qué te viene mejor.

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