Yin Yoga: la oportunidad de parar y analizar

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28 de septiembre de 2020

El Yin Yoga es un estilo de Hatha Yoga completamente enfocado a preparar al cuerpo para la meditación: el objetivo es que el estudiante logre permanecer sentado, con la espalda erguida, durante los largos períodos de tiempo, sin sentir ningún tipo de molestia física, ya sea ​​en las piernas, espalda o cuello.

Para conseguir este objetivo cambian por completo el trabajo de la práctica. En las prácticas de casi todas las escuelas de yoga, el enfoque es muscular y una frase muy común es “no le des peso a las articulaciones, deja que el músculo haga todo el trabajo” En el Yin Yoga es todo lo contrario: el objetivo es trabajar los tejidos más profundos, la fascia, los ligamentos y las articulaciones.

Para trabajar una parte del cuerpo hay que someterla a tensión, para lograrlo con los tejidos internos son necesarios varios trabajos durante la práctica:

  1. Mantener las posturas durante largos períodos de tiempo: entre 3 y 5 minutos por cada asana.Por esto, cada clase tiene pocas posturas, que se mantiene por mucho tiempo.
  2. No tensar los músculos: es importante que se mantengan relajados, para que el trabajo lo pueda realizar los músculos internos.
  3. No forzar nada: es importante no tensar de más y conocer los límites de tu cuerpo para no ir más allá. En este estilo de Yoga, el principio de Ahimsa, o la “no violencia” es crucial.

De este modo, las posturas en Yin Yoga son más introspectivas y calmadas y sin embargo se realiza un trabajo fuerte, debido al tiempo en el que se mantiene las posturas.