Meditación guiada centrada en las sensaciones cambiantes de nuestro cuerpo, recorriendo esta vez nuestro cuerpo desde la cabeza a los pies.
Vamos a conectar una vez más con nuestro cuerpo para esta meditación, y te invito esta vez a hacer conmigo el recorrido, empezando desde la cabeza, vamos a bajar hasta los pies, familiarizándonos con todo lo que está ocurriendo en este momento en nuestro cuerpo, trayendo la mente y el cuerpo al mismo lugar
Una postura cómoda, como siempre, los ojos cerrados o entre abiertos
Si te apetece, puedes hacer una inhalación profunda, una exhalación lenta por la boca
Cuando cierres la boca y empiezas a respirar solamente por la nariz, te invito a que sientes unos momentos tu atención a través del peso y de la presión de tu cuerpo en el suelo o en el lugar donde estás apoyada, apoyada, rezando tu mente, trayéndola a este momento, a través de las sensaciones de la gravedad en tu cuerpo
Te invito a que vengas conmigo hacia la cima de tu cabeza, empezando ahí, notando las sensaciones en esa zona, a lo mejor hormigueo, a lo mejor notas algo en tu cuero cabelludo, a lo mejor no notas nada
Cuando trabajamos con las sensaciones corporales, es muy probable que en algunos lugares de nuestro cuerpo no sintamos sensaciones, y eso está perfectamente bien
Observas que no hay sensación, igualmente desde esta postura de observador, testigo imparcial de lo que sucede en tu cuerpo y en tu mente
Vente bajando por los lados de tu cabeza, observando las sensaciones que puedas encontrar ahí, en las orejas, en la cara, en la parte detrás de la cabeza, en el cuello, en la garganta, en la nuca, notando como el aire pasa a través de la garganta, a lo mejor, en los hombros, bajando por los brazos, por ambos brazos a la vez, hacia los codos, sensaciones en los antebrazos, en las manos, los dedos de las manos y las palmas de las manos
¿Dónde están apoyadas? ¿Notas la textura de esa zona, de esta parte de tu cuerpo en la que están apoyadas? ¿Notas la temperatura? Y si tu mente se va, el entrenamiento siempre es el mismo, sin frustración, con amabilidad, traer tu mente de vuelta a ese lugar de tu cuerpo en el que estás
Sensaciones en la espalda, ver recorriendo la espalda desde arriba, hasta abajo, hasta la lumbar, notando cómo se siente hoy tu espalda
¿Qué sensaciones te están diciendo que tienes en la espalda? Sensaciones a lo mejor de expansión y relajación en el pecho y en el abdomen
Sensación de cómo se crea rítmicamente espacio en todos tus órganos internos cuando inhalas y cuando exhalas
El diafragma que baja cuando inhalas y sube cuando exhalas
Sensaciones en tus nalgas, en el vientre, en tu pelvis, el apoyo, el peso
Percibiendo tu cuerpo desde dentro, no pienses en lo que deberías sentir, sino simplemente ábrete a la experiencia presente, tal y como es, sin desear que sea de forma distinta de la que es
Bajando por ambas piernas a la vez hasta las rodillas y de las rodillas hacia los pies
¿Qué sensaciones te están diciendo que tienes unas piernas? ¿Qué sensaciones te están diciendo que tienes unos pies? ¿Los plantas de los pies? ¿Dedos de los pies? ¿Torsos de los pies? ¿Talones y tobillos? Para finalizar, descansa tu atención unos momentos ligeramente en tu respiración, en el vaivén de la respiración en tu cuerpo
Cuando lo desees, puedes volver a las sensaciones de peso, a percibir tu cuerpo en su totalidad, como un organismo vivo, vibrante, con sensaciones que cambian todo el rato
Haciendo algún movimiento si te apetece
Y abriendo los ojos si los tenías cerrados
Audio:
Subtítulos:
Meditación día 8
Presentación del Programa
Meditación día 2
Introducción a la práctica de pranayamas
Meditación día 9
Meditación día 5
Meditación día 6
Meditación día 10
Práctica de Pranayama 2: Nadi Shodhana
Consejos para favorecer tu práctica