Las emociones han sido dispositivos fundamentales de supervivencia y evolución desde que el hombre es hombre. De una manera semi-inconsciente nos han guiado a esquivar peligros potenciales para la vida gracias al aligero cálculo de una compleja ecuación derivada de los estímulos ambientales y la experiencia. Como por ejemplo ese olor desagradable que evitó que comiéramos un alimento en mal estado, la redistribución sanguínea que nos ayudó a correr cuando sentíamos miedo, la sensación de paz y felicidad tras el trabajo bien hecho. En el ejercicio de hoy observaremos la respuesta fisiológica de nuestro cuerpo ante las diferentes emociones.
A estas alturas del curso ya habrás notado un aumento en tu nivel de conciencia y quizás hayas conseguido incorporar los ejercicios de mindfulness que hemos realizado a tu día a día
En el anterior episodio descubriste la importancia de atender a tu diálogo interno y hoy vamos a trabajar para que aprendas a atender tus emociones
Las emociones no son más que reacciones a esos pensamientos que tenemos en nuestro día a día
Son la consecuencia más física de nuestra forma de percibir el mundo, pero a veces la sentimos de forma automática y hoy pretendo mostrarte como identificarlas y qué hacer con ellas una vez las reconozcas
Las emociones hay que saber gestionarlas, no hay que negarlas, rechazarlas, huir de ellas o engañarnos a nosotros mismos diciéndonos que no las sentimos
Las emociones que evitamos por mucho tiempo quedan cronificadas y dan lugar a una serie de problemas, por ejemplo las emociones no gestionadas nos ponen enfermos y debilta nuestro sistema inmunológico
Además pueden llevarnos a ciertas adicciones como fumar, beber, tomar drogas, sentir adicción al trabajo, a la comida, a las redes sociales o cualquier otra cosa
Los sentimientos no sentidos acaban distorsionando la manera de pensar, nos hacen creernos desdichado y nos incapacitan para lograr llevar la vida que en realidad deseamos
Así que hoy vamos a hacer un ejercicio que podrás realizar en tu día a día para detectar cuáles son tus emociones y aprender a dirigirlas, canalizarlas y aceptarlas
Vas a necesitar papel y bolígrafo, un lugar tranquilo y donde nadie pueda interrumpirte
Por supuesto, es hora de silenciar las notificaciones del móvil y evitar toda distracción que pueda sacarte de tu momento
Siéntate relajado y comienza a respirar tranquilo
Poco a poco quiero que evoques en tu mente dos situaciones recientes en las que haya sentido una emoción catalogada como negativa, rabia, frustración, miedo
Anota en la libreta qué emoción sentiste y a continuación en qué situación llego a ti
¿En qué lugar de tu cuerpo la detectarías? ¿Qué pensamientos podrías tener para calmar esa mala sensación? Hazlo con tres situaciones diferentes
Recuerda, escribe la emoción que despertó en ti, la situación o conflicto que la causó y el lugar en tu cuerpo con la que la identificas
Finalmente, ¿Qué pensamientos harían que esa emoción se disipará? Con este pequeño análisis conseguirás ser más consciente de cómo se producen en ti las emociones y podras dirigir tus pensamientos para modificarlas
Sobre todo recuerda estos tres pasos: identificar, reconocer que la produjo, aceptar y dejarla ir
Estoy segura de que poco a poco y poniendo de tu parte conseguirás anticiparte a esas conocidas, como emociones negativas y aprenderás de cada situación que te llegue, sin que te llegue afectar demasiado
Hasta la próxima y feliz momento presente
Audio:
Subtítulos:
16 Atención al diálogo interno
28 El perdón
27 La danza del fuego
08 Escaneo Corporal
01 Stop al piloto automático
20 Tareas rutinarias
29 Aceptar lo que es
Bienvenida Etapa 2: Consciencia interior
03 Luchar vs Aceptar
22 Conducción y viajes